Sturzenegger pasó por Azul a escondidas tras la cancelación de la visita de Karina Milei

El Ministro de Desregulación del Estado Federico Sturzenegger pasó ayer sábado por Azul en una suerte de reemplazo de Karina Milei. La visita de la Secretaria General de la Presidencia fue cancelada por temor a nuevos episodios de rechazo popular y de la propia dirigencia zonal de La Libertad Avanza tras denuncias de corrupción que la involucran. El acto se hizo a escondidas, sin agenda pública y solo ante un puñado de empresarios, lo que desató críticas de los vecinos. Además, la pasada de Sturzenegger por Olavarría, prevista para el mismo día, se suspendió sin que se brindaran detalles al respecto.

La visita se concretó en la tarde sábado, tras suspenderse la llegada de Karina Milei a la Séptima Sección Electoral. Su presencia había sido descartada luego de la difusión de denuncias de corrupción que la vinculan directamente a ella y al círculo íntimo presidencial, y de los episodios de rechazo popular y dirigencial, incluso dentro de La Libertad Avanza. En ese clima adverso, la Casa Rosada optó por enviar a Sturzenegger, que arribó en helicóptero y se encerró con empresarios en el Gran Hotel.

Participaron referentes de Azul Natural Beef, Molino Harinero H.J. Navas, LuzAzul, Fundazul, CEAL, Sociedad Rural, estaciones de servicio y algunos dirigentes mileístas como Luis Hoursouripé, Geraldine Calvella, Pablo Disalvo y Alejandro Speroni. No fueron invitados ni pymes, ni sindicatos, ni cooperativas, ni vecinos, lo que alimentó la lectura de que el oficialismo buscó blindar la actividad y evitar manifestaciones de repudio.

El propio rechazo popular se hizo sentir en Azul: sectores vecinales y organizaciones locales señalaron que el gobierno de Milei “solo viene a hablar con los grandes empresarios y no con la gente que todos los días pelea por sostener su negocio o su trabajo”. Diversas voces marcaron que la modalidad “cerrada y elitista” del acto mostró “temor al contacto con la realidad local” y confirmaron que “la agenda del Gobierno Nacional no tiene nada que ver con las necesidades del pueblo de Azul”.

Incluso desde el interior de La Libertad Avanza hubo cuestionamientos: referentes regionales habían pedido que Karina Milei no viajara a la Séptima porque, en palabras de la dirigente Celeste Arouxet, “viene sucia como una papa y con ruido porque las balas le entraron”. La decisión de reemplazarla por Sturzenegger, pero sin abrir el juego a la comunidad, evidenció un aislamiento político creciente y el temor a la reacción social.

En la reunión, el Ministro defendió la política de desregulación de Javier Milei, habló de la baja de la inflación –pese a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió casi un 5% según las mediciones de julio del INDEC– y de los indicadores de pobreza. Además, hizo referencia a Vialidad Nacional, INTA, SENASA, IPCVA, COVIAR y la industria ganadera.

Más allá de los temas técnicos, el paso de Sturzenegger por Azul quedó marcado por el hermetismo de la convocatoria y el contexto político en el que se produjo: tras la cancelación de la visita de Karina Milei a la región, con un clima de repudio popular y descontento interno que obliga al mileísmo a blindar cada paso y a evitar las apariciones públicas. El Ministro incluso entró por la puerta principal pero debió salir discretamente por la cochera del hotel, un detalle que fue leído como símbolo de la “campaña de la vergüenza libertaria”, donde los funcionarios buscan evitar el contacto con la calle.

Ese mismo clima ya se había visto en otros puntos del país, donde dirigentes y militantes libertarios fueron abucheados en actos públicos, increpados en caravanas partidarias o forzados a suspender actividades por la reacción ciudadana. El caso de Azul se inscribe así en una tendencia más amplia de rechazo y aislamiento político, que muestra a La liberad Avanza en repliegue, con estrategias cada vez más cerradas y sin contacto con la sociedad civil para intentar evitar nuevas escenas de repudio.

Scroll al inicio