Arouxet, que posee un abultado libro de pases políticos y en los últimos tiempos llegó a convertirse en la principal referente del espacio mileísta en Olavarría, ha trabajado activamente en la construcción del espacio a nivel local. Sin embargo, es resistida por propios y ajenos, al punto de llevar a que dos concejales libertarios rompieran el bloque LLA para formar su propia bancada. Ahora, se siente desplazada y considera que la posible nominación de Galli, proveniente de la «vieja política» y que llega de la mano del acuerdo de LLA con el macrista Diego Santilli, traiciona los principios fundacionales del partido liderado por Javier Milei.
Sectores de ese espacio político en Olavarría expresaron su preocupación por la posible dilución de la identidad libertaria y el alejamiento de los votantes que se sienten identificados con un discurso de rupturista.
La concejal en uso de licencia y jefa de ANSES vuelve a enfrentar crecientes fricciones internas y externas, alimentadas por el fuerte rumor de que el ex Intendente Ezequiel Galli sería el primer candidato a Senador por LLA, con el apoyo del vicepresidente del partido mileísta, Alejandro Carrancio.
En medio de este torbellino de rumores, según consignó Realpolitik, fuentes muy confiables del espacio libertario dejaron trascender que Arouxet –sobre quien pesa una perimetral por amenazas y violencia psicológica– habría lanzado amenazas explícitas a la cúpula provincial de LLA, liderada por Sebastián Pareja, insinuando que podría buscar otros horizontes políticos si no se respeta su liderazgo en Olavarría.
El conflicto ha puesto de manifiesto las tensiones existentes dentro de La Libertad Avanza en el distrito cementero, que debate si la estrategia de sumar figuras de otros partidos es un movimiento pragmático necesario para ganar elecciones, o si pone en riesgo la esencia del proyecto libertario y la coherencia ideológica del partido.
