El Juez en lo Contencioso Administrativo Pablo Quaranta no hizo lugar a la presentación judicial de ATE, la cual pedía como medida cautelar que sea suspendido el Decreto de Emergencia que limita la carga horaria de los trabajadores municipales. Con la cautelar rechazada, al menos por el momento porque el juicio continúa, el Decreto adquiere plena vigencia y puede ser aplicado. Así, la gestión del Intendente Nelson Sombra queda en libertad para liquidar los sueldos de los empleados comunales con un límite de 40 horas semanales, lo que había desatado un conflicto con los tres sindicatos municipales: STMA, ATE y SOEMPA.
El Subsecretario de Legal y Técnica de la Municipalidad de Azul, Dr. Roberto Dávila, fue entrevistado por el periodista Marcelo Labad, con quien se explayó sobre el tema: “Había mucha expectativa porque el conflicto se centró en discutir si era posible reducir la carga horaria de los trabajadores, porque obviamente eso tiene un impacto en la liquidación de los haberes. Ahora que la instancia del Ministerio de Trabajo está agotada y terminada, le decisión judicial era importante y era esperada para darnos alguna claridad jurídica que qué herramientas tiene el Municipio hoy”.
“En ese sentido, el fallo nos permite liquidar sueldos con esa limitación horaria, lo que no significa que desde el Ejecutivo no se esté trabajando en recomponer la masa salarial. Esto [el Decreto 1614/24 que declara la Emergencia Económica, Financiera y Administrativa en la Municipalidad de Azul] surge por una necesidad económica, por una situación de crisis que atraviesa el Municipio, y la idea del Ejecutivo de acomodar las cuentas de manera transitoria con algunas medidas fuertes, pero siempre pensando en un mediano plazo en que el Municipio sea sustentable. Esto es, mantener la cantidad de empleados y también el pago de los salarios con cierta independencia, en vez de estar mes a mes viendo si se puede o no pagar”, explicó el abogado.
“Hoy tenemos la herramienta legal para hacerlo de ese modo, porque inevitablemente también hay una condición de inflación económica y demás que justifica que se piense en que los trabajadores vayan recomponiendo el salario”, aseguró.
“Hoy, la realidad del Ejecutivo es trabajar en paliar la crisis, sostener a los trabajadores y ordenar las finanzas para que haya cierto equilibrio. Este fallo, como decía, nos da una claridad jurídica para que se pueda trabajar de la mejor manera. Lo lógico es seguir ese camino, pero también la realidad es que hasta acá los gremios han atacado por todos los frentes posibles: trabajaron medidas de fuerza, trabajaron la instancia del Ministerio [de Trabajo] y trabajaron la judicial, las tres de manera casi contemporánea”, detalló el funcionario.
Dávila puntualizó que “la instancia del Ministerio está agotada, la instancia judicial está en este punto del que estamos hablando y, en un contexto donde hay un Decreto que está vigente y que la Justicia no ha modificado, las medidas de fuerza empiezan a perder legitimidad. Entonces, una medida de fuerza que pueda ser declarada ilegítima, habilita a que el Municipio pueda tomar las medidas que considere. No digo que va a ocurrir, porque el Ejecutivo ha venido tolerando las medidas de fuerza porque entiende la situación. Por el contrario, lo que queríamos desde el Ejecutivo es que se interprete lo que se está pensando, que no es atacarlos, sino que en el mediano plazo podamos sostener a todos los trabajadores y que puedan cobrar todos los meses”.
“Hay una preocupación del Intendente por componer los salarios, él ha explicado ya en varias oportunidades por qué toma estas medidas y cuál es el objetivo: sanear las cuentas y tener un Municipio sustentable, que sepamos que vamos a poder pagar los salarios todos los meses en vez de estar viendo si dentro de 15 días los podemos pagar”, especificó el Subsecretario de Legal y Técnica, quien agregó que “esta resolución nos habilita una medida de las que se habían tomado en pos de eso, lo que no significa que si el Municipio lo puede hacer o consigue el financiamiento necesario no se mejore la situación de los trabajadores”.
Dávila recordó que “cuando se trabajó el Decreto desde distintas áreas del Municipio, lo que se buscaba era generar un ahorro, teniendo en cuenta que estaba en déficit financiero, que no es lo mismo que el económico. El objetivo es lograr un equilibrio financiero que le permita al Municipio proyectar más allá del próximo mes. Por ejemplo, hubo ahorros en los servicios de barrido y limpieza, y la recaudación de tasas estuvo dentro de lo que se había planificado, pero si vamos a la cuestión salarial, el ahorro que se pensaba no fue como se pensó por todo el conflicto gremial que hubo”.
El funcionario cerró diciendo que “hoy sí tenemos la herramienta para seguir con esa estrategia. Esta es una medida de último recurso y, como hablábamos hoy con el Intendente, mientras se pueda mejorar la situación de los trabajadores, lo va a hacer, porque la idea siempre fue afectarlos lo menos posible”.