Uno de los primeros dirigentes en hacerse eco del llamado fue el Intendente de Castelli, Francisco Echarren, quien difundió una convocatoria a protestar en la rotonda de Pigüé, en el partido de Saavedra. “Tractorazo contra Milei. El campo también se cansó. No queda nada”, lanzó el Jefe Comunal.
En simultáneo, se conocieron avisos similares en la rotonda de acceso a San Andrés de Giles, Chacabuco y en Olavarría (cruce de las Rutas 226 y 51). En todas las convocatorias, los productores llaman a manifestarse contra “la estafa de Caputo y las cerealeras”.
El evento, difundido bajo consignas como “La bandera en alto, el campo unido”, se enmarca en una serie de reclamos que se han intensificado en los últimos meses, a medida que el Ejecutivo avanza con su política de ajuste y liberalización económica.
El abrupto fin de las retenciones cero generó enojo en el sector rural debido a los constantes cambios en las reglas de juego. Dirigentes como Pedro Peretti, de Federación Agraria, consideraron que la medida «no fue una baja de retenciones», sino una decisión que permitió a «un grupo de tipos que ya tenían la soja guardada que no paguen impuestos durante 30 días, eso es feudal».
Desde CARBAP también criticaron el rápido final del beneficio y lo calificaron como “un negocio para los exportadores”. Señalaron que la decisión de poner un tope en 7 mil millones de dólares fue una “medida claramente coyuntural que no generó ningún beneficio para los productores, los verdaderos dueños de los granos”.
Pese al malestar, los reclamos de las entidades se mantuvieron por vías institucionales y fueron llevados a la reunión que la Mesa de Enlace tuvo con autoridades nacionales.