El anuncio fue comunicado por los integrantes de la Mesa de Enlace luego de una reunión mantenida esta tarde con el Secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y otros funcionarios. Al momento de la publicación de esta nota, el organismo nacional no había emitido un comunicado oficial al respecto.
La reanudación del dragado de la Cuenca del Río Salado es crucial para el sector agropecuario, ya que su paralización agravó las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. De concretarse, sería el primer retorno de la obra pública por parte del Gobierno de Javier Milei.
Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA) informaron que el Gobierno les comunicó que «comenzaron a realizarlas» en la Cuenca Interprovincial del Río Salado. Afirmaron que esto permitirá prevenir inundaciones, aplacar sequías y mejorar los recursos hídricos a través del ensanche y profundización del cauce.
Sin embargo, el comunicado de la Federación Agraria Argentina (FAA) fue mucho más cauto: si bien confirmó la reunión, no especificó nada sobre la reanudación de estas obras estratégicas. En cambio, la FAA reiteró su pedido de que la baja o quita de las retenciones a las exportaciones “deben ser de manera permanente” ya que lo transitorio “distorsiona el mercado”. Además, reafirmaron que la reciente reducción «a cero» no impactó favorablemente en los productores.
Fuentes ruralistas indicaron que la primera etapa de la obra de dragado comprende 33,4 kilómetros entre el cruce del río con la Ruta Nacional N°205 y la localidad de Ernestina, en el partido de 25 de Mayo. El reclamo del agro es histórico y busca evitar inundaciones y pérdidas millonarias.
Carbap estimó pérdidas de 5.000 millones de dólares al año por la falta de terminación de las obras de la Cuenca del Salado, lo que afecta la zona núcleo del campo bonaerense. Un informe de la entidad, titulado «La desidia sale cara», analizó las pérdidas generadas por las obras incompletas.