El peronismo se puso en pie de guerra ayer contra un posible endeudamiento directo de la Argentina con EEUU. El “salvataje” que el Presidente Javier Milei y el Ministro de Economía Luis Caputo fueron a rogar a la administración Trump llegaría en medio de una situación de crisis financiera y económica, con un evidente fin electoralista de rescate al Gobierno nacional ante el fracaso de su programa.
En ese contexto, el artífice de la reacción opositora fue el Diputado nacional Máximo Kirchner, quien junto a otros 14 diputados presentó un proyecto de resolución para desconocer toda deuda que el Ejecutivo tome sin pasar por el Congreso de la Nación.
El proyecto consta de tres artículos y en el primero reafirma los incisos 4, 7 y 22 del artículo 75 de la Constitución Nacional, que determinan la facultad del Congreso para contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación, arreglar el pago de la deuda externa y aprobar o desechar tratados.
En el segundo, exige “al Poder Ejecutivo Nacional y/o al Banco Central de la República Argentina que someta a la consideración de ambas cámaras de este Congreso Nacional cualquier acuerdo alcanzado con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América o con la administración de los Estados Unidos de América, adjuntando el conjunto de toda la documentación y cláusulas del acuerdo, con particular atención a cualquier compromiso que asuma la Argentina como condición para el otorgamiento”.
El tercer artículo estipula que “todo empréstito tomado por nuestro país con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América o con la administración de los Estados Unidos de América que no sea aprobado por ambas cámaras del Congreso Nacional es nulo de nulidad absoluta e insanable y no obligará al Estado nacional de manera alguna”.
En un extenso texto que acompaña los artículos, los diputados apuntaron contra la ilegitimidad de toda deuda contraída sin el aval del Congreso, la fragilidad económica del programa de Milei y Caputo, y señalaron el carácter electoralista del nuevo crédito en medio de la campaña y la sangría de las reservas.
“Argentina atraviesa una crisis económica y financiera de gran magnitud, caracterizada por una volatilidad cambiaria extrema, una sangría de reservas internacionales y una economía en fase recesiva”, señalan los considerandos.
“El Poder Ejecutivo ha llevado adelante la cuestión de un modo extremadamente opaco lo cual es, de por sí, grave tanto económica como institucionalmente y deja en evidencia la irresponsabilidad con la que el oficialismo administra los intereses de la Nación”, continúa el texto, que a su vez señala “una sonora derrota en las elecciones locales de la Provincia de Buenos Aires” como marco en el cual el Gobierno acude desesperado a solicitar el rescate.
Los legisladores también criticaron el modelo económico, señalando que entre abril y julio “la formación de activos externos del sector privado no financiero alcanzó los USD 14.730 millones”. Además, indicaron que el BCRA destinó 1.100 millones de dólares en solo tres días para contener el techo de la banda cambiaria.
En ese sentido, el documento recordó los antecedentes de Caputo como presidente del BCRA en 2018, cuando “se malgastaron USD 13.673 millones del primer desembolso del FMI” para financiar la fuga de capitales. Los legisladores también apuntaron a las declaraciones del nuevo embajador norteamericano, Peter Lamelas, y a las inversiones privadas que vendrían aparejadas al crédito en sectores estratégicos.
Finalmente, el documento concluye que el “Poder Legislativo no puede permanecer impasible ante semejante irresponsabilidad. Al contrario, es su deber reafirmar el papel del Congreso de la Nación asignado por el artículo 75 de la Constitución Nacional”.
El proyecto, que ingresó ayer por mesa de entrada a la Cámara Baja, lleva la firma de los diputados Constanza Alonso, Leila Chaer, Gabriela Beatriz Estévez, Emiliano Estrada, Rogelio Iparraguirre, Tomás Ledesma, Mónica Macha, Leopoldo Moreau, Sergio Palazzo, Paula Penacca, Agustina Propato, Vanesa Siley, Rodolfo Tailhade; y Natalia Zaracho.