Aunque destacaron que en varias localidades y en la Séptima Sección Electoral, “donde competimos con una lista pura y apostamos por reconstruir desde las bases”, sellaron una “buena elección y recobramos identidad”, al alcanzar los 15 puntos –aunque muy lejos del piso del 33,33% para ingresar un Senador–, señalaron que la realidad general muestra al partido como una fuerza “testimonial” de cara a octubre.
“Hoy estamos frente a una elección nacional y nos encontramos con que no tenemos representación partidaria y tampoco protagonismo. ¿Nuestros dirigentes dónde están? Creemos que esta ausencia también es el fiel reflejo de la cruda realidad: Dejaron de representarnos”, sentenciaron.
Identificados como dirigentes de “base”, Martini y Ruiz reclamaron a las actuales autoridades del comité “una real autocrítica y una renovación para que surjan nuevos dirigentes que representen a la sociedad moderna” y que estén “liberada de los intereses particulares que los actuales tienen y nos llevaron hasta acá”.
En esa dirección, alertaron que “la Unión Cívica Radical tiene la obligación de estar a la altura de esa expectativa. No podemos limitarnos a ser una fuerza testimonial ni resignarnos a un rol secundario. Debemos asumir con responsabilidad el mandato histórico de construir propuestas sólidas, modernas y transformadoras”.
De cara a octubre, dieron “libertad de acción” a sus afiliados y militantes para que se expresen en las urnas. El comunicado recordó que el radicalismo no competirá formalmente en ningún frente electoral, aunque tendrá nombres propios en dos espacios.
El sector de Martín Lousteau intentó llegar a un acuerdo con Provincias Unidas, el espacio de los gobernadores Llaryora, Pullaro y Torres, que también albergó a Schiaretti, Margarita Stolbizer y Emilio Monzó, pero encontró resistencias. La imposición de Florencio Randazzo como cabeza de lista de diputados alejó a dirigentes cercanos a Miguel Fernández, quienes ingresaron a la lista de la Coalición Cívica.
Desde el Comité de Roque Pérez, reafirmaron que “el ejercicio del voto es un acto fundamental de la vida democrática. No participar es ceder espacio a quienes creen que la democracia puede ser ignorada o debilitada”.
Concluyeron con una dura crítica al modelo económico actual, rechazando “retroceder a los tiempos en que imprimir billetes era la única brújula”. Y finalizaron diciendo que “apostamos por un Estado estratega, que piensa a largo plazo y cultive soluciones duraderas frente al presente desafiante. Llamamos al Gobierno nacional a tender puentes de diálogo y consenso”.