A pesar de la derrota en territorio bonaerense, Milei decidió no eyectar a Sebastián Pareja ni a Lule Menem del círculo íntimo, una decisión que en un principio fue vista como un destrato hacia Santiago Caputo. Sin embargo, la llegada de Pilar Ramírez, mano derecha de Karina Milei, es vista como un guiño al sector de Caputo.
Con un vínculo de “armoniosa concordancia” con ambas partes, la legisladora es considerada una figura metódica y ordenada. “La campaña de CABA funcionó perfecto con ella como cabeza. Además, tiene muy buena relación tanto con Karina como con Santiago”, sintetizaron desde la mesa chica del libertario.
Para enderezar el rumbo de la campaña, Milei recibió a los candidatos y coordinadores nacionales en la Quinta de Olivos para bajar una nueva línea discursiva. Ante el desplante del votante, especialmente en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo adoptará un enfoque de «empatía inédita».
“No podemos decirle a la gente que este es el mejor gobierno de la historia si en el bolsillo no lo sienten”, razonaron desde el entorno del presidente. La nueva estrategia, co-conducida por Santiago Caputo, buscará valorar el esfuerzo de quienes ajustaron sus bolsillos y los incitará a defender el modelo para que “valga la pena”.
También se buscará revivir el fantasma del kirchnerismo, al que culparán por los males de la gestión. “El pasado es caos, con inflación y corrupción. El presente, en cambio, es algo que se tiene que valorar porque después de acomodar todo el país va a tener más crecimiento”, afirmó uno de los participantes. Fuentes de Casa Rosada sugieren que Milei realizará una gira por varias provincias para mostrar un perfil más cercano al votante.
