La nueva mesa de conducción, lejos de sumar nombres nuevos, se conformó con los mismos de siempre: el propio Presidente, su hermana Karina, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el asesor Santiago Caputo y el Presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem.
El dato político más llamativo es que la hermana del mandatario se mantiene en el centro de las decisiones, a pesar de que es el “talón de Aquiles” del Gobierno debido a los escándalos de corrupción que la rodean.
El objetivo principal de esta jugada es reencauzar la estrategia política para evitar otro fracaso en las urnas en octubre. Para ello, Milei también ordenó a Francos que convoque a una mesa de diálogo federal con los gobernadores. La incógnita es hasta qué punto este llamado incluirá a mandatarios más críticos, luego de meses de tensiones, insultos y falta de acuerdos en el Congreso.
En la misma sintonía, decidió ampliar la mesa política bonaerense, en la que incluyó a su cuestionada hermana Karina, al armador bonaerense Sebastián Pareja, y a los diputados del PRO Cristian Ritondo y Diego Santilli.