Desdoblamiento electoral: cambia la forma de contar los votos en la provincia

El Gobernador Axel Kicillof confirmó que las elecciones bonaerenses de 2025 se realizarán de manera desdoblada: el 7 de septiembre para cargos provinciales y municipales, separadas de las elecciones nacionales de octubre. Esta decisión no solo organiza el calendario electoral, sino que también activa la aplicación de la Ley Electoral provincial 5.109, vigente desde 1946 y nunca antes utilizada de manera efectiva, ya que las elecciones provinciales solían coincidir con los comicios nacionales. Este cambio obliga a los partidos a reforzar la fiscalización y modifica la dinámica del escrutinio provincial.

Una de las principales particularidades de esta ley es que no contempla la categoría de «voto nulo». Esto significa que cualquier sufragio que en otras jurisdicciones sería considerado nulo —por boletas incompletas, incorrectamente colocadas en el sobre o con marcas que impiden determinar la intención del votante— será contabilizado automáticamente como voto en blanco. Además, la normativa establece tres únicas categorías de sufragios: afirmativos, blancos e identidad impugnada, esta última para casos en que el documento presentado por el votante no coincide con el padrón. Los votos recurridos o cuestionados también se contabilizarán como sufragios en blanco, lo que puede aumentar esta categoría en las mesas donde los resultados sean ajustados.

Este cambio genera desafíos importantes para los partidos políticos. La falta de la categoría de votos nulos implica que los fiscales no pueden impugnar directamente boletas consideradas inválidas, y cualquier conflicto debe resolverse ante la justicia electoral. En respuesta, las fuerzas políticas han intensificado la capacitación de sus fiscales de mesa, instruyéndolos sobre cómo contabilizar cada sufragio según la nueva normativa y cómo actuar ante posibles irregularidades. La correcta fiscalización es ahora clave para garantizar que los votos emitidos sean reconocidos y que el escrutinio se realice con transparencia.

La ley 5.109 establece, por ejemplo, que si apareciesen en los sobres boletas que no han sido autorizadas por la Junta Electoral, se considerarán como votos en blanco. Para la ley nacional, por el contrario, ese mismo voto se hubiera contado como nulo al momento del cierre del escrutinio, pero habría podido ser recurrido para que, eventualmente, la Justicia electoral lo contara como afirmativo al tener en cuenta la voluntad del sufragista de optar por un determinado espacio político.

Esta novedad podría generar una disputa mayor entre los fiscales partidarios a la hora de cerrar las actas, en particular en las categorías municipales, en las que unos pocos votos podrían dar vuelta un resultado electoral. Al no existir la categoría de votos nulos, la discusión se dará la misma noche del cierre para definir, por ejemplo, si una boleta dañada o con tachas se contará como un voto válido o directamente como voto en blanco.

El 7 de septiembre, la provincia de Buenos Aires renovará 46 bancas de la Cámara de Diputados, 23 del Senado provincial, bancas en los concejos deliberantes y consejos escolares. La combinación del desdoblamiento y la modificación en la contabilización de votos redefine la dinámica electoral, haciendo que cada sufragio, incluso los que antes serían considerados nulos, pueda influir directamente en los resultados y en la representación política de la provincia.

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