Las denuncias apuntan directamente a la empresa por lo que los vecinos consideran «errores de medición». Los usuarios sostienen que los incrementos son abruptos y sin justificación, con facturas que duplican o triplican el valor anterior. EDEA, por su parte, justificaría estos aumentos con conceptos como «consumos no registrados» o «refacturaciones por ajustes», sin brindar explicaciones claras sobre la metodología aplicada.
Ante esta situación, los vecinos no tardaron en organizarse con el objetivo de presentar reclamos colectivos ante organismos de Defensa del Consumidor y el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad), buscando una revisión integral de la facturación y una respuesta oficial de la compañía.