Las nuevas cámaras se ubicaron en la intersección de las calles Panamá y Honduras, un punto neurálgico del barrio. Según explicó Alexis Labianca, encargado del Centro de Operaciones y Monitoreo, la decisión se tomó para fortalecer la seguridad de todo el sector y del barrio en general. Esta medida se enmarca en un plan más amplio de expansión de la videovigilancia en la ciudad, con el objetivo de conformar un «anillo digital» de seguridad.
«Estamos sumando seis cámaras al sistema ya existente y proyectamos alcanzar, hacia fin de año, un total de 280 cámaras en funcionamiento, con el objetivo de conformar un anillo digital y avanzar en la intervención coordinada con las fuerzas de seguridad en los distintos barrios», detalló Labianca.
La instalación fue una decisión del Gobierno local que también contó con la colaboración de un grupo de vecinos organizados. Labianca destacó la importancia de esta sinergia entre los vecinos y el Estado municipal como un factor clave para lograr una mayor seguridad en las calles azuleñas.
Estas seis cámaras se suman a la red de seguridad ya existente en Azul, y son solo una parte de un ambicioso proyecto. Esta inversión tecnológica busca mejorar la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad en los barrios y proveer de herramientas más efectivas para la el monitoreo y la prevención del delito.