Tim Ballard es un ex agente federal de Estados Unidos, conocido por fundar la organización «Our Rescue» y por ser la inspiración de la película «Sonido de Libertad» (Sound of Freedom). Su trabajo se centra en la lucha contra el tráfico de personas, especialmente niños. Sin embargo, aunque la organización fundada por Ballard asegura haber rescatado miles de víctimas de trata y detenido a más 750 traficantes, las declaraciones realizadas no resisten un verdadero escrutinio.
Ballard afronta cargos que van desde acoso sexual hasta el uso indebido de fondos pasando por haber inventado rescates que nunca sucedieron. The New York Times lo llamó “depredador sexual” en una investigación en la que entrevistó a distintas personas que trabajaron junto a Ballard en la fundación a la que terminó renunciando. Los escándalos no terminaron ahí ya que la iglesia mormona a la que pertenecía lo desplazó y calificó sus actividades como “moralmente inaceptables”.
En el video difundido, Cúneo Libarona propone organizar reuniones con jueces, influir en el Congreso Nacional e interceder con medios de comunicación argentinos para mejorar la percepción pública de Ballard. Lo más llamativo es su referencia explícita al funcionamiento de la justicia: «El Poder Judicial es permeable, yo los conozco a todos», se escucha decir al Ministro, dando a entender su capacidad de influir en ese ámbito.
Más allá de las influencias mediáticas y los encuentros judiciales, el ministro argentino también revela que se encuentra redactando un nuevo proyecto de ley relacionado con la labor de Ballard, y le promete enviárselo antes de presentarlo en el Congreso.
El escándalo se profundiza con la aparición de un segundo video, donde Cúneo Libarona emite un comentario sexista sobre las mujeres chilenas y, aparentemente, trivializa una dictadura militar. Estos dichos generaron un amplio repudio y contradicen directamente la narrativa «anticasta» y anticorrupción del Gobierno de Javier Milei, y podrían acarrear consecuencias legales y diplomáticas.
Hasta el momento de la cierre de esta nota, ni Cúneo Libarona ni el Presidente Milei han realizado declaraciones públicas sobre el escándalo, aunque los videos circulan ampliamente y generan repudio en la opinión pública.