Tras meses de disputas y tensiones internas, la UCR apuesta a la unidad. Miguel Fernández y Pablo Domenichini impulsan este comité con representación de diversos sectores. La idea es zanjar diferencias y construir un proyecto que se posicione como una clara alternativa opositora al Gobierno nacional, tanto en su ideología como en sus políticas económicas.
Miguel Fernández, una de las voces fuertes, instó a sus correligionarios a que «trabajemos para lograr la unidad partidaria» y subrayó la meta: «Debemos construir el escenario para que el radicalismo se ponga de pie, tenga un candidato a Gobernador en 2027 y un candidato a Presidente».
Los radicales enfatizan la importancia de la confianza interna y la colaboración para fortalecer la estructura partidaria. El partido planea un encuentro con el Foro de Intendentes Radicales para sumar ideas en el armado de listas.
La UCR posee un peso electoral significativo en la provincia. Gobierna 27 de 135 municipios y concentra una importante influencia en la Cuarta, Quinta y Sexta secciones electorales. Sin embargo, su camino enfrenta desafíos.
El partido atraviesa internas complejas con sectores que exploran alianzas con LLA, mientras otros defienden una postura más centrista. Pablo Domenichini, referente de este último sector, enfatizó que «en este momento de posicionamientos extremos, la UCR busca reafirmar su lugar en el universo político, diferenciándose claramente tanto del gobierno libertario como de la oposición kirchnerista».
Mientras tanto, persisten los problemas judiciales por sus elecciones internas, con irregularidades que forzaron este acuerdo de liderazgo temporal. La situación se agrava por el ajedrez político con otras fuerzas, como las conversaciones entre PRO y LLA, y la expectativa por las definiciones del Gobernador Axel Kicillof sobre el calendario electoral.
