Junto con Bianco llegaría el Ministro de Asuntos Agrarios Javier Rodríguez. De la Sección, la presencia de la Diputada provincial azuleña Laura Aloisi, y las concejalas Gisela Arbiza (de Azul, perteneciente a la organización La Patria es el Otro, conducida por el Ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense Andrés Larroque), Liliana Schwindt (de Olavrría, referenciada en la Jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez), y la edil Mónica Ochoa (de Bolívar, referente local de Kolina) refuerzan el armado territorial kicillofista en la Séptima. También se dan por descontadas las presencias de funcionarios provinciales que fueron intendentes de sus distritos, como es el caso de Juan Carlos «Chinchu» Gasparini (Roque Pérez) y Hernán Ralinqueo (25 de Mayo).
El panorama político actual en la Séptima Sección muestra una distribución de poder compleja. Tras las elecciones de 2023, La Cámpora lidera en Olavarría y Azul con intendentes cercanos al armador César Valicenti. El Frente Renovador de Sergio Massa mantiene su influencia en Bolívar y Roque Pérez. El radicalismo, por su parte, conserva sus bastiones en General Alvear y Saladillo. En 25 de Mayo, mientras tanto, gobierna un radical que se pasó al mileísmo. En este escenario, la figura de Gustavo Cocconi, que va por su quinto mandato y tiene altísimos índices de aprobación, es clave para Kicillof en la región.
La Séptima Sección Electoral representa un desafío particular para el peronismo. Con un padrón electoral cercano a los 300 mil habitantes y tres bancas en juego para el Senado bonaerense, ha sido una región históricamente esquiva para el peronismo. Recordemos que se requiere un piso del 33,3% de los votos para asegurar un escaño en la Cámara Alta. La victoria de Eduardo «Bali» Bucca en 2021 marcó un hito importante, rompiendo una tendencia adversa. El objetivo electoral de base del peronismo es no perder ese escaño, y por supuesto se apunta a quedarse también los otros dos en juego.
El lanzamiento del MDF en Tapalqué, con la presencia de Bianco, sigue los pasos de encuentros similares en 25 de Mayo y Saladillo: la búsqueda de establecer armados locales en cada uno de los ocho distritos de la Séptima. Así, no solo se prepara el terreno para las elecciones legislativas, sino que además se posicionaría a Kicillof como un actor central en el peronismo bonaerense, capaz de movilizar y organizar en toda la provincia.