Aunque el esquema de ajuste, devaluación y vaciamiento del Estado sigue siendo el mismo que el organismo internacional recetó para la Argentina en su relación como acreedor, Georgieva consideró que el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) tiene una «voluntad de cambio» distinta a los anteriores.
«Argentina ha demostrado que esta vez es diferente», dijo durante una de las reuniones previas a la tradicional asamblea de primavera que cada año convoca a la cúpula del FMI y a los representantes de los países miembro y deudores.
Georgieva destacó la «determinación para encaminar la economía de manera sólida» que tiene el gobierno de Milei y enumeró como ejemplo una serie de datos supuestamente favorables: «Se pasó de un déficit a un superávit, de una inflación de dos dígitos a bajar al 3 por ciento en febrero, de una pobreza superior al 50 por ciento a una actual de alrededor de 37».
En este último punto reconoció que la cifra «sigue siendo muy alta» pero destacó que, en su opinión, «está descendiendo». Y por último hizo una ponderación que a Milei le encantaría: «El Estado se está retirando de donde no debe estar para permitir mayor dinamismo del sector privado».
Kristalina en campaña
Tal vez el comentario más llamativo de Georgieva fue aquel en el que dejó traslucir la intromisión del organismo en la campaña para las próximas elecciones legislativas. Por supuesto, en favor de la administración de LLA. Específicamente dijo que «el país se dirige a elecciones en octubre» y remarcó que por eso «es muy importante que no se descarrile la voluntad de cambio» expresada por el mileísmo. «Hasta ahora, no vemos que ese riesgo se esté materializando, pero insto a Argentina a que mantenga el rumbo», amenazó.
A exportar materias primas
Durante su alocución, la directora gerente del organismo también dejó claro que el plan diseñado por el organismo y el equipo económico argentino no estará centrado en la industrialización del país sin en el afianzamiento de la primarización de la economía. Dijo que la «oportunidad muy importante» que tiene la «Argentina en un mundo que tiene hambre» depende «de lo que el país produce en el sector agrícola, minerales, minería, gas y litio».
No obstante, advirtió sobre «los riesgos externos» que correría la economía argentina y, por consiguiente, el plan del Gobierno. Sostuvo que el principal inconveniente serían los efectos de la crisis internacional desatada tras la asunción de Donald Trump. «Un empeoramiento del entorno global, manteniéndose todo lo demás constante, impactaría negativamente en Argentina», alertó tras ser consultada al respecto.
Por lo pronto, añadió, el sector financiero está salvado: «Cuando se anunció el programa económico, el impacto en los mercados fue positivo», ponderó, para luego agregar que «uno de los riesgos hubiera sido que Argentina se quedara sola en este proceso de estabilización macroeconómica, pero ahora no está sola. Estamos presentes con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo».