La Pastoral Social de la diócesis de Azul lamentó el reciente despido de un centenar de trabajadores de la empresa Cerro Negro, de la vecina ciudad de Olavarría, y atribuyó la medida a la paralización de la obra pública, causante del cierre de canteras en la zona y a la apertura de importaciones, que «reemplazan la utilización de mano de obra local por beneficios materiales”.
«La decisión resiente y afecta gravemente al sector, a la convivencia, a nuestro deseo interno de caminar como nación, como familia argentina, preocupados unos por otros», advirtió, y recordó: «El privilegio de lo económico sobre lo humano tiene consecuencias que desdichadamente ya conocemos y que volvemos a lamentar, porque no aprendimos la herida que se causa al corazón del ser nacional, que tanto nos cuesta construir en unidad».
La Pastoral Social diocesana espera que, en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense, esta situación pueda «resolverse y que las negociaciones lleguen a buen término, teniendo en cuenta lo que el trabajo significa para la dignidad de las personas».