Como ejemplo citó la última alerta por tormentas de hace dos días que puso en vilo a la ciudad que comienza a levantarse después de todo lo vivido, y que las pérdidas sufridas generan un daño psicológico importante en muchas personas.
«Hay traumas que quedan después de las tragedias, y aun así con las pérdidas materiales hay un daño psicológico que requiere de un abordaje y forman parte de la salud mental», aseguró la médica.
El proyecto fue propuesto por Lordén junto con Luciano Velasco, quien estuvo a cargo de Salud Mental en el Ministerio de Salud de la Nación, y propone el abordaje de un plan de emergencia psicosocial en Bahía Blanca. Se apunta a que conste de capacitaciones en primeros auxilios de ayuda psicológica ante emergencias y/o desastres para especialistas y no especialistas, tanto para este caso como para otros que pudieran ocurrir.
Por otra parte, Lordén opinó que a los gobiernos nacional y provincial «se les escapa la salud integral, que es todo porque sin salud no tenemos nada». Y que en este caso particular resulta necesario llevar a Bahía Blanca equipos de ayuda social, terapéutica y psicológica para que en los próximos 90 días en los barrios de la ciudad puedan trabajar coordinadamente con los afectados por la inundación.