En la sesión ordinaria celebrada el lunes, los ediles convalidaron el proyecto que reglamenta medidas y procedimiento para tutelar la salubridad pública “mediante la prevención, control y reducción de la contaminación acústica que afecta la salud y al ambiente, producida por conductas altamente nocivas en ocasión del tránsito, que pongan en riesgo su integridad o vida propia o de terceros”.
Las conductas a las que refiere la norma involucran la conducción de vehículos automotores, motocicletas, ciclomotores, motovehículos y cualquier otro vehículo destinado al transporte de cualquier cilindrada con caños de escape libres o modificados en su forma de fábrica, o defectuosos por su uso o desgaste, o que carezcan de silenciador, «provocando así contaminación acústica y afectando la salubridad pública».
También se pena “la conducción temeraria que ponga en peligro inminente y manifiesto la vida o la integridad del conductor y/o de terceros”. Finalmente, también se sancionarán “todas las conductas humanas que alteren el normal funcionamiento de los vehículos, motocicletas y afines para producir alteraciones sonoras nocivas que afecten la salud de los seres vivos”.