A pocas horas de que la Cámara de Diputados trate el veto presidencial a la movilidad jubilatoria en una polémica sesión por el acuerdo de Milei con un sector del radicalismo, el Gobierno nacional tomó una medida que no pasó desapercibida: oficializó al azuleño Pablo Yannibelli, abogado radical cercano a Rodrigo de Loredo, como rector “organizador” de la Universidad Nacional de Río Tercero (UNRT).
La coincidencia de la designación de Pablo Yannibelli con el acuerdo para respaldar el veto del Presidente Milei no dejó lugar a dudas sobre el trasfondo de la decisión que involucra al radicalismo. Es llamativo que desde el Gobierno libertario elijan para conducir una universidad a un político como Yannibelli que siempre estuvo vinculado a la casta política ocupando diferentes cargos con el radicalismo, el massismo y el macrismo.
Desde la asunción de Milei, el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, junto a los diputados radicales Rodrigo De Loredo y Gabriela Brouwer de Koning, impulsaron con insistencia la puesta en marcha de la UNRT. Sin embargo, la respuesta del Gobierno se había postergado durante más de seis meses, hasta que, este martes, el Ministerio de Educación, liderado por Sandra Pettovello, emitió una resolución que colocó al frente de la universidad a Yannibelli, hombre de confianza de De Loredo y miembro del espacio Evolución Radical.
Este gesto del oficialismo llega en medio de una crisis interna en la Unión Cívica Radical, que enfrenta un dilema moral cada vez más evidente. Varios de sus diputados, que habían votado a favor de la reforma jubilatoria en el Congreso, ahora se alinean con el veto impuesto por el presidente Javier Milei, en lo que parece un claro intento de congraciarse con el Gobierno a expensas de los derechos de los jubilados. Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi fueron algunos de los que asistieron a una reunión en la Casa Rosada, comprometiéndose a defender el veto presidencial, pese a haber respaldado el proyecto original que pretendía mejorar los ingresos de los jubilados.
Este cambio de decisiones y valores republicanos expresado por los diputados radicales están en sintonía con los vaivenes políticos de Pablo Yanibelli en la ciudad de Azul, que comenzó su carrera política como militante radical, luego pasó a las filas del massismo que lo llevó a ser concejal; en 2016 se sumó a Juntos por el Cambio y fue funcionario del gobierno de Mauricio Macri. En las últimas elecciones fue candidato a senador provincial en la lista que encabezaba Horacio Rodriguez Larreta y ahora es parte del acuerdo entre un sector de la UCR y el gobierno de La Libertad Avanza.
La Convención Radical, consciente de la incongruencia, emitió un comunicado crítico hacia sus propios legisladores: “El veto ya está en vigencia y algunos de los diputados que habían votado a favor de la ley, hoy, sin sonrojarse, avisaron que acordarán con el veto presidencial”. La falta de coherencia y la sumisión a los intereses del Poder Ejecutivo nacional hacen que estos radicales queden expuestos como actores políticos que han abandonado los principios históricos de su partido.
Facundo Manes, uno de los más críticos dentro del radicalismo, no dudó en expresar su indignación: “Los jubilados no son casta. El Gobierno quiere que el ajuste fiscal caiga sobre las espaldas de los adultos mayores. Por eso, vetó totalmente una ley que buscaba recomponer sus haberes tras la devaluación de diciembre. Presidente: ¿en serio cree que los jubilados son la casta?”.
La estrategia del oficialismo de premiar a figuras cercanas a la UCR, como Yannibelli, mientras busca asegurar el apoyo de algunos de sus diputados para sostener el veto, demuestra una política de favores y conveniencias que pone en entredicho el verdadero compromiso de estos legisladores con los ideales que alguna vez defendieron.